Komatsu presentó sus nuevos modelos de cargadoras de ruedas WA475-11 y WA485-11, desarrolladas para mejorar el rendimiento en el movimiento de materiales, optimizar el consumo de combustible y reducir los costos operativos. Estas máquinas incorporan importantes avances en productividad, confort del operador, facilidad de mantenimiento y seguridad, con un fuerte enfoque en disminuir el costo total de propiedad (TCO). Aunque comparten el mismo nivel de potencia, cada modelo apunta a necesidades específicas dentro de aplicaciones exigentes como canteras, minería y plantas de áridos.
Potencia similar, enfoque distinto
Ambas cargadoras incorporan el nuevo motor Komatsu DBA127 de 362 HP @ 1.600 rpm, diseñado para ofrecer más torque a bajas revoluciones, sin necesidad de recirculación de gases de escape (EGR), cumpliendo con la norma de emisiones Tier 4 Final (EE.UU.). Sin embargo, sus prestaciones responden a perfiles operativos diferentes.
La WA475-11 está orientada a ofrecer mayor velocidad y eficiencia, siendo ideal para ciclos cortos y operaciones dinámicas en plantas de áridos o entornos urbanos. En comparación con su predecesora (WA475-10), mejora el consumo de combustible en un 7%, entrega un 18% más de potencia y alcanza un 40% más de velocidad de ascenso.

Por su parte, la WA485-11 se posiciona como una opción más robusta y estable, pensada para tareas exigentes que requieren mayor capacidad de carga y peso operativo. Supera a la WA480-8 con un 12% menos de consumo, 21% más de potencia y un 13% más de velocidad de ascenso.
Ambas versiones estarán disponibles con la configuración opcional Yard Loader (YL), diseñada específicamente para operaciones de carga en plantas de áridos. Esta variante incluye neumáticos de perfil bajo, bastidor reforzado, contrapesos adicionales y un balde optimizado de hasta 5,5 m³, ideal para realizar cargas completas en solo tres pasadas.

Comparativa de rendimiento
Si bien comparten potencia, sus especificaciones operativas marcan la diferencia. La WA475-11 ofrece una capacidad de balde de entre 4,2 y 5,2 m³, con un peso operativo de 25.620 a 25.900 kg. En cambio, la WA485-11 va de 4,9 a 5,5 m³ y pesa entre 27.870 y 29.490 kg, lo que la convierte en una opción superior para aplicaciones de mayor exigencia.

La WA475-11 se destaca por su mayor velocidad, menor consumo de combustible y agilidad operativa, características que la hacen adecuada para ciclos cortos y trabajos dinámicos. Por su parte, la WA485-11 ofrece una mayor capacidad de carga, más potencia y una estructura reforzada, lo que la adapta a operaciones más exigentes y de mayor escala.
Transmisión KHMT en las Komatsu WA475-11 y WA485-11
Ambos modelos están equipados con la innovadora transmisión hidromecánica Komatsu (KHMT), una solución de doble vía que combina los beneficios de la transmisión hidroestática con la mecánica. Este sistema ofrece mayor control, mejor eficiencia de combustible y un frenado dinámico integrado, que elimina la necesidad de un sistema de enfriamiento de frenos adicional.

Komatsu prioriza confort y seguridad en sus cargadoras
Komatsu pone un fuerte énfasis en el bienestar del operador. Tanto la WA475-11 como la WA485-11 incorporan una cabina presurizada de cuatro pilares, más amplia y silenciosa, con una visibilidad 21% superior respecto a modelos anteriores. La consola es intuitiva, ajustable en cinco posiciones, e incluye detalles como espejos calefaccionados y cortinas enrollables.

La dirección por joystick con retroalimentación angular (AFJS) convierte los movimientos del operador en señales electrónicas, reduciendo el esfuerzo físico y mejorando la precisión. También está disponible la opción de volante para quienes prefieren el método tradicional. Además, los controles de los implementos pueden operarse con palancas independientes, sin necesidad de pisar el acelerador, lo que reduce el desgaste de frenos durante la carga.

En cuanto a seguridad, ambas unidades incorporan un sistema de detección de objetos traseros con radares laterales, alarmas sonoras y visuales, y una función de reducción de falsas detecciones que maximiza la eficiencia sin comprometer la seguridad. Las cubetas rediseñadas optimizan la penetración y la carga del material, mejorando la productividad incluso de operadores menos experimentados gracias al sistema automático de excavación.

Costos de mantenimiento reducidos
Ambos modelos ofrecen una importante reducción en los costos de mantenimiento gracias a intervalos extendidos para el cambio de aceite hidráulico y de motor, una mayor vida útil de los filtros y, en el caso de la WA485-11, una extensión del intervalo de limpieza del KDPF (Komatsu Diesel Particulate Filter) de hasta 8.000 horas. Este filtro, encargado de eliminar las partículas contaminantes del escape, requiere menos intervenciones, lo que se traduce en mayor tiempo de operación, menor inactividad y ahorro operativo.

Con el lanzamiento de estas dos nuevas cargadoras, Komatsu reafirma su liderazgo en el segmento de maquinaria pesada, ofreciendo soluciones inteligentes, potentes y adaptadas a los desafíos actuales del terreno.