Especialistas en energías sustentables destacaron el crecimiento del GNC en transporte de carga y de pasajeros, pero también remarcaron que faltan políticas certeras para desarrollar más espacios de cargas e inversiones.
La transición energética en la Argentina se apoya en la prueba del GNC en camiones de transportes y en los buses públicos, pero según especialistas choca con la falta de corredores de carga y la falta de inversiones para desarrollar todo el potencial disponible.
Según se planteó en el 2do Foro de Transporte Sustentable organizado por Scania Argentina, el país “tiene los recursos para desarrollar la transición a combustibles más limpios, pero hay una falta de capacidad de ahorro para llevar adelante las obras que garanticen el desarrollo que se necesita”, dijo Cristian Folgar, en el evento que se desarrolló en el Malba.
El ex subsecretario de Combustible remarcó que hay una gran falta de “política estratégica” por parte del Estado y que se necesitan “recursos financieros genuinos, porque los recursos como es el caso de Vaca Muerta, están”.
En el marco del panel, ¨La Ruta el gas: el modelo latinoamericano de transición energética”, Lorena Bulacios, vicepresidente de la Asociación de Mujeres de Energías sustentables, puntualizó que es “muy necesario la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner pero para aprovechar las oportunidades que nos genera el GNC necesita de una sinergia entre los público y privado”.
“El gas natural es el combustible fósil que menos contamina”—señaló Bulacios- “Es un combustible más amigable en el escenario del cuidado de la capa de ozono”.
Así también remarcó que el GNC es “es un combustible ya probado”, y agregó que “el gas natural se postula como medio de transición para lograr una movilidad sustentable”. La expositora afirmó que en la Argentina existen el momento alrededor de 300 camiones que circulan por las rutas de este país con ese combustible.
Sobre el transporte público, se señaló que hubo pruebas de buses con GNC en la Ciudad en 2019 y que el balance fue “positivo”, pero la misma no se pudo completar por el comienzo de la pandemia.
En ese escenario, Bulacios planteó que el sector de transporte público tenderá a ir haciendo “medios eléctricos”, pero allí también “se van a encontrar con la falta aún de desarrollo de estaciones de cargas y de una crisis eléctrica que vive el país”.
Folgar dijo que en Europa se quiso dar ese salto de una forma abrupta y se chocó también con los altos costos de la electricidad producto de la crisis de la guerra, y se tuvo que retroceder a los combustibles fósiles.
Ante una pregunta de la moderadora Camila Dolabjian -periodista del Diario La Nación-, sobre cómo está el resto de Latinoamérica con este tema, se destacó que Perú y Colombia son dos países con mucho desarrollo en GNC. Folgar no dejó de destacar otras latitudes como “Tokio, una ciudad totalmente desarrollada en energías sustentables”.
El ex funcionario regresó a su análisis político y puntualizó que se “necesita una mirada estratégica y una política certera para que se produzca un verdadero desarrollo en las energías renovables”.