* Por Guilherme Borghi: Una excavadora hidráulica ha sido diseñada para excavar, ¿no es cierto? De cierto modo sí, además de muchas otras funciones dependiendo de la aplicación, del implemento o de la herramienta instalada. Pero toda esa versatilidad de poco sirve si, a cada ciclo, la máquina tuviera que cambiar las orugas para, por ejemplo, cambiar de posición o cargar un camión. Por esa razón, las excavadoras poseen un sistema de giro “infinito” entre el chasis inferior (en donde se quedan las orugas) y la plataforma superior (en donde quedan la cabina, el motor y las bombas hidráulicas), lo que permite que el equipo pueda hacer dicha rotación sin enrollar las mangueras a través de un dispositivo especial llamado junta rotativa.
El giro es parte fundamental de la excavadora hidráulica. Análisis de telemetría indican que, para trabajos de excavación promedios, en general, se emplea una proporción significativa del total de horas trabajadas girando y eso demasiadamente afecta al performance del equipo, principalmente en la producción y en el consumo.
Las excavadoras Link-Belt poseen un sistema de giro muy sofisticado y con alta tecnología, pues, debido a la gran e importante demanda, el sistema de giro necesita de tener válvulas que alternen a la presión (para vencer a la inercia de la plataforma a la salida del giro de la máquina) y flujo para garantizar la agilidad de ciclos y proporcionar la alta producción para la cual nuestras excavadoras han sido diseñadas. Pero no es solamente eso: el sistema necesita detenerse en donde el operador desee para poder retomar dichos ciclos y aún garantizar la seguridad en la operación al detenerse y tener el sistema “trabado” para evitarse quiebras o movimientos no deseados. Y, para que el sistema tenga el mínimo de resistencia a el cojinete y posibilite un bajo consumo, él es diseñado para trabajar con una resistencia calculada muy grande, pero con límites mecánicos e hidráulicos para la seguridad del operador y del sistema en sí.
En las excavadoras Link-Belt, el sistema de giro es extremadamente robusto y hecho para garantizar rapidez de los ciclos y elevada producción. Las reanudaciones son muy exactas debido al control por válvulas entre la presión y el flujo, y control electrónico de las bombas hidráulicas; además, la mesa de giro es muy resistente y presenta un mantenimiento y lubricación sencillos.
De nada serviría una excavadora girando rápido como la hélice de un helicóptero, si no es posible detenérsela o tampoco retomar un ciclo con la misma velocidad. La producción quedaría muy baja y, por lo tanto, sería inútil tener solamente un giro “ultrarrápido” – el equilibrio de diseño y eficiencia del sistema son mucho más importantes.
Pero es válido destacar que ni todo es un “sueño”. Factores tales como la aplicación incorrecta del equipo – por ejemplo, usar el giro de la máquina para derribar obstáculos, paredes o postes – generan un desgaste muy acelerado de todo el sistema, ya que no ha sido diseñado para eso. Dicha resistencia genera fallas principalmente en el reductor y puede generar problemas en otras partes del sistema, afectando a la seguridad del operador. Ítems no originales, por lo general, también provocan la caída de la vida útil, pues sistemas así sofisticados y robustos demandan productos de alta tecnología y de materiales con el tratamiento específico.
Para garantizar que ese importante ítem de su excavadora siga funcionando correctamente y no tenga pérdida de performance, haga los mantenimientos y lubricaciones correctas – con la especificación adecuada de fluidos y grasas – y emplee la excavadora correctamente, jamás aplicando la fuerza del giro para quitar obstáculos, demolición, desmatado, remoción por derribada, entre otros.
Fuente: * Guilherme Borghi es Gerente de Soporte al Cliente de Link–Belt do Brasil.