Caterpillar completó el desarrollo de su primer prototipo 793 eléctrico a batería con el apoyo de clientes mineros.
Caterpillar anunció la demostración exitosa de su primer camión minero 793 a batería y una inversión significativa para transformar su campo de pruebas con sede en Arizona en un centro de pruebas y validación sustentable del futuro.
Caterpillar completó el desarrollo de su primer prototipo 793 eléctrico a batería con el apoyo de clientes mineros claves que participan en el programa Early Learner de Caterpillar. Entre los participantes del programa con acuerdos definitivos de electrificación se encuentran BHP, Freeport-McMoRan, Newmont Corporation, Rio Tinto y Teck Resources Limited.
«Nuestro equipo global se reunió para desarrollar este camión a batería a un ritmo acelerado para ayudar a nuestros clientes a cumplir sus compromisos de sostenibilidad», dijo la presidenta del grupo Resource Industries, Denise Johnson. «Esta demostración es un hito significativo, y estamos entusiasmados de que estos camiones lleguen a trabajar en los sitios de clientes en todo el mundo en un futuro próximo.»
El programa Early Learner inició en 2021 y se centra en acelerar el desarrollo y validación de los camiones eléctricos a batería de Caterpillar en las instalaciones de los clientes participantes. Este enfoque apoya los compromisos individuales que cada participante de Early Learner ha hecho para reducir y eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero de sus operaciones. Uno de los objetivos principales del programa es que Caterpillar colabore más estrechamente con sus clientes, a medida que la industria experimenta un cambio transformacional a través de la transición energética.
Los clientes de Early Learner se reunieron para presenciar una demostración en vivo del prototipo de camión a batería de Caterpillar en un recorrido de siete kilómetros (4,3 millas). Durante el evento, Caterpillar pudo monitorear más de 1.100 canales de datos, recogiendo 110.000 puntos de datos por segundo, para validar las capacidades de simulación y modelado de ingeniería. A plena carga, el camión alcanzó una velocidad máxima de 60 km/h (37,3 mph). El camión cargado recorrió un kilómetro (0,62 millas) subiendo una pendiente del 10% a 12 km/h (7,5 mph). El camión también realizó un recorrido de un kilómetro (0,62 millas) en una pendiente descendente del 10%, capturando la energía que normalmente se perdería en calor y regenerando esa energía a la batería. Una vez completado el recorrido, el camión mantuvo suficiente energía en la batería para realizar otros ciclos completos.
La mina del futuro
El camión prototipo se construyó en el Tucson Proving Ground de Caterpillar, situado en Green Valley, Arizona. En apoyo de la transición energética, Caterpillar está invirtiendo para transformar el campo de pruebas en un «emplazamiento minero del futuro» que funcione y sea sustentable, instalando y utilizando diversas fuentes de energía renovable. El objetivo es implementar las mismas soluciones sustentables que las empresas mineras utilizarán en sus propias operaciones, para aprender de primera mano lo que se necesita para ejecutar un sitio minero electrificado y apoyar eficazmente a los clientes a través de los cambios.
«La transformación del Tucson Proving Ground permite a Caterpillar demostrar nuestros compromisos de transición energética y servir como un asesor más fuerte para los clientes mientras navegamos juntos por los cambios. Sabemos que se necesitará una solución integrada e in-situ para que los mineros logren sus objetivos de reducción de carbono, y estamos aquí para ayudarlos a redefinir la forma en que hacen minería para las generaciones venideras», enfatizó Johnson.
Como parte de la transformación del emplazamiento, la empresa instalará los últimos avances en tecnología sustentable, incluida la producción de hidrógeno ecológico, la generación de energía con motores alternativos de gas natural y 100% de hidrógeno, la generación de energía con pilas de combustible y la ampliación de los sistemas de almacenamiento de energía. El centro también aprovechará una variedad de fuentes de energía renovable, como la eólica, la solar y el hidrógeno, capaces de alimentar las instalaciones y sus productos a medida que se electrifican. La transformación de las instalaciones también servirá como plataforma de aprendizaje para optimizar la integración de la carga y la gestión de la energía.